
Marrakech: Ministra Aguilera participa en la Segunda reunión de la Comisión de Conexión Social
La Ministra de Salud, Ximena Aguilera, participa en la Segunda reunión de la Comisión de Conexión Social, que se realiza en Marrakech, Marruecos, este 9 y 10 de septiembre de 2024 y que es organizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La autoridad es miembro del grupo de trabajo compuesto por 11 responsables políticos, líderes de opinión y expertos en la materia, que tiene como objetivo trabajar durante 3 años en busca de soluciones al aislamiento social, que se acrecentó producto de la pandemia de COVID-19.
Para la OMS «la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».
Por ello, en esta oportunidad se pondrá énfasis en la tercera dimensión, hasta ahora descuidada”: “bienestar social”. Un escenario que se visibiliza tras la emergencia del SARS Cov2 y que, entre algunos de sus componentes, se encuentra el desarrollo tecnológico (como las RRSS y el teletrabajo), que ha contribuido a la desconexión social, así como los cambios en la estructura familiar (por ejemplo, disminución de las familias extensas, aumento de los hogares con una sola persona).
Se establece que la desconexión, en forma de aislamiento social y soledad no es una cuestión “suave” que se pueda descartar fácilmente, sino un problema de salud pública genuino, serio y urgente, con consecuencias para la mortalidad y la morbilidad que son tan graves como las de otros problemas de salud pública mucho más conocidos (como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad, la falta de ejercicio físico y la contaminación del aire). Agrega que el problema afecta a todos los grupos de edad a lo largo de la vida, no solo a las personas mayores; a todos los países y niveles de ingresos.
Por lo tanto, se trata de una cuestión social multidimensional que requiere la acción de múltiples actores y sectores, incluidos los individuos, los gobiernos nacionales y municipales, las organizaciones de la sociedad civil (por ejemplo, organizaciones deportivas, comunidades religiosas), el sector privado y Organizaciones internacionales. El sector de la salud pública está en una posición ideal para desempeñar un papel clave como convocante y coordinador.